Marca de mármol dirigida a un mercado meta integrado por conocedores que buscaban decorar sus espacios, ya fuera casas u oficinas, con piedra de la mejor calidad, enfocada al detalle y el buen gusto. Se les apoyó con el desarrollo de identidad y nombre de la marca, así como el lenguaje y narrativa que debían manejar.
El nombre habla de las principales cualidades del mármol, como, limpidez, inocencia, sutileza. Resalta el profesionalismo y detalle con el que se debe trabajar el mármol. La fuerza de la terminación “or” lo hace memorable.